Por Marc Amat y
Bego Grau
Este mes hablamos con Xavier Peytibi para analizar las elecciones norteamericanas de 2024, que se presentan como una de las más polarizadas de la historia. Peytibi, experto en comunicación política y pública en Ideograma, destaca la intensificación de la intolerancia entre las diferentes ideologías y como esta dinámica afecta les relaciones sociales. Además, examina el papel clave de Kamala Harris como una nueva figura de los demócratas y las estrategias que marcarán el futuro político del país en un contexto de movilización electoral sin precedentes.
Qué tienen de especial estas elecciones en comparación con las anteriores?
Son unas elecciones totalmente diferentes. Primero, por los candidatos que se presentan -un Donald Trump que busca volver a la Casa Blanca cuatro años después de su mandato y una Kamala Harris que ha substituido a Joe Biden a media carrera electoral. Pero no solo eso, también es una cita única por la polarización extrema que vive la política norteamericana. Jamás había habido tanta. Esto hace que las elecciones generen cada vez menos interés entre la ciudadanía. El panorama es blanco o negro, y esto es terrible para una democracia.
Pero este clima no es nuevo. Cuándo empezó?
Hay una teoría que dice que en el año 2016 empezó todo en el mundo: el Brexit, Trump, el auge de la extrema derecha… Yo creo que fue antes, con la normalización del lenguaje radical. En el 2009 nació el Tea Party como respuesta a Obama y cambió el lenguaje político para siempre. A partir de Trump, este lenguaje, que ya se había normalizado, se multiplicó por tres. Todo ha ido empeorando.
Esta polarización se nota más allá de la política?
Sí, sobre todo a escala social. Hemos visto un aumento inédito de intolerancia entre demócratas y republicanos. Se han reducido los matrimonios entre ideologías, se han roto grupos de amigos… Es surrealista. La polarización es una dinámica social que se mueve según inputs políticos y que se ha disparado en los últimos años.
Como ha influido esta polarización en la comunicación política?
Como decía el filósofo alemán Georg Hegel, de una tesis y una antítesis logramos una síntesis. Es decir, que de dos ideas opuestas obtenemos otra, que junta ambos puntos de vista, los complementa y los desarrolla. La polarización ha roto esta dinámica. Ahora o me gustas o te odio: ya no hay síntesis, y las redes sociales han empeorado la situación provocando un efecto burbuja.
Y en las campañas electorales?
En 2024 las encuestas muestran un electorado firmemente decido, casi sin espacio para los indecisos, algo que ya observamos en el 2020 con solo un 5,8% de incertidumbre la semana previa a las elecciones. Todo está tan decidido que las campañas buscan movilizar a sus seguidos en vez de convencer a los moderados e independientes, que cada vez son menos. El lenguaje radical solo ha hecho que empeorar con Trump y da pie a todo tipo de teorías conspirativas. De hecho, el asalto al Capitolio no fue repentino: era el resultado de años de ideas que habían cogido fuerza.
Entonces, los hechos del Capitolio no fueron por incitación de Trump?
Lo que vimos en el Capitolio fue un gran incendio, pero para tener un incendio necesitas combustible y una chispa inicial: cuando Trump dijo que la gente fuera al Capitolio. Intervienen muchos factores, y eso lleva tiempo. No fue algo súbito. Hay mucha gente convencida de que hay una conspiración, que a Trump lo han engañado, que ha habido trampas y las izquierdas son el enemigo del país.
Qué impacto tiene esto para los demócratas?
Biden prometió volver a unir los Estados Unidos, pero las encuestas muestran que no solo no lo ha conseguido, sino que la polarización ha aumentado. Hasta la dimisión de Biden, la pregunta era si él estaba preparado, o no, para liderar al país. Kamala esa cambiando esta narrativa, ha traído un mensaje de alegría y libertad contra el que Trump no está preparado para enfrentarse.
Y para los republicanos?
Cuando polarizas ganas votos, pero también los pierdes. Trump ha desplazado toda la ideología del partido conservador hacia la derecha y, en estos casos, el centro se puede movilizar en tu contra. La realidad es que el Partido Republicano ha desaparecido y ahora es el partido de Trump. Si quieres seguir en política, no puedes ir en su contra.
Como ves la campaña de Trump?
Mira más hacia el pasado que hacia el futuro. Pese a que los datos indican que la economía ha mejorado con Biden, la percepción es que con Trump se vivía mejor. Es algo puramente emocional y profundamente difícil de cambiar. Es un animal político, ya lo vimos con el atentado contra él durante un mitin, del que aún está intentando sacar provecho. Todo refuerza su posición como ‘rebelde’.
Qué impacto tuvo el atentado en el desarrollo de la campaña?
Hay estudios que indican que un intento de asesinato en un candidato a la presidencia puede aumentar un 6% los votos. Reaccionó muy bien y su imagen con el puño alzado tuvo mucha fuerza: influyó positivamente en su imagen y en el mensaje que quería transmitir. Aún así, cada día que pasa se recuerda menos.
El plan de Trump para el 2025 se centra en desmantelar el “estado profundo”, reforzar la seguridad nacional e impulsar la economía con desregulación y reducción de impuesto. Qué impacte ha tenido esta propuesta de gobierno ultraconservador para 2025?
Es un ejemplo de política de silbato para perros (dog whistle). Es decir, a la derecha que sabe de política y se interesa por ella, les ha encantado el plan 2025, pero la gran mayoría no sabe ni qué es. Por mucho que los demócratas intenten utilizarlo y que salga en los medios solo llega a quien les interesa que llegue. Se usa como una señal para sus seguidores, que lo reconocen y refuerzan la ideología.
Como definirías el estilo Trump?
Trump hace desintermediación, es decir, que no habla con la prensa porque sabe que publicarán lo que el escriba en las redes. Cuanta más notoriedad tenga, más presente estará en los medios y las redes i, por lo tanto, más llegará su mensaje a la ciudadanía general. Es populismo puro: hace amenazas, emplea un lenguaje radical, catastrofista… hace 25 años esto habría sido imposible; Trump estaría preso y jamás sería candidato, y menos con posibilidades de ganar.
Tuvo alguna relevancia el debate Biden-Trump para el desarrollo de la campaña?
Realmente fue decisivo: Biden tuvo que abandonar. Se hizo tan pronto porque los demócratas querían demostrar la fortaleza y capacidad de Biden en un cara a cara con Trump. Algunos aseguran que lo que pretendían realmente era saber si Biden aguantaría una campaña electoral para que, en caso de que no fuera así, darle una razón clarísima para que diera un paso atrás. Y así fue.
Fue una buena estrategia?
Quizás tardaron demasiado tiempo en decidir si dimitía o no. En todo aquel proceso la percepción fue de mucha fragmentación dentro del propio partido demócrata respecto a qué había que hacer. Transmitieron una imagen poco favorable para el partido, pero finalmente su decisión cambió radicalmente las elecciones.
Como ha influido la dimisión de Biden en la campaña trumpista?
Llevaba cuatro años haciendo campaña contra Biden, construyendo un marco de un líder fuerte contra un hombre débil, el enemigo. Con su dimisión todo ha cambiado y Trump se ha encontrado con un panorama diferente. Aún no ha conseguido situar a Kamala Harris como una enemiga, pese a que lo intenta.
Crees que Harris es una buena candidata para los demócratas.
Kamala Harris era la única candidata posible. Cuando fue nombrada vicepresidenta en el 2020 representaba una minoría a la que se había de movilizar en masa para votar a Biden. Como les dices ahora a esas minorías que no la quieres? Y Harris ha reaccionado muy bien: no tenía nada que perder. Ha conseguido dar alegría a la campaña, y este cambio puede darle la victoria.
De qué dependen estas elecciones?
De que las minorías, especialmente afroamericana y latina, se movilicen o no. Si lo hacen, lo más probable es que voten a demócratas y Harris tendría una oportunidad. Si no, los republicanos sí que se movilizarán. También depende de que se movilicen los estados frontera: Pensilvania, Nevada, Michigan… En la campaña norteamericana ya no se busca convencer: se pretende movilizar al electorado.
Qué pasará después de las elecciones?
Según los resultados, todo puede cambiar. Si gana Harris se mantendrá el status quo actual, tanto a nivel interno de los Estados Unidos como a nivel internacional. Si gana Trump puede ser un problema para Europa y la OTAN, respecto a aranceles y financiamiento respectivamente. Ucrania lo tendrá complicado, sobre todo en términos económicos y China será el nuevo adversario de los Estados Unidos, incluso más que ahora.
*Xavier Peytibi es consultor de comunicación política y pública a Ideograma, donde trabaja para diez países en campañas electorales (presidenciales, regionales y locales), comunicación institucional y comunicación estratégica. Es Doctor de Ciencia Política en la Universitat de Barcelona. Es politólogo, especializado en relaciones internacionales, Máster en sociedad del conocimiento, Postgrado en cultura de la paz y Postgrado en estructura de la Unión Europea. Es profesor de un gran número de másters en comunicación política, en España y Latinoamérica. Dirige la plataforma Beers&Politics y es autor de la newsletter “Política creativa”. Es autor entre otros, de los libros «Las campañas conectadas» y «Cómo comunica la alt-right».
