En la Historia del Jazz no se puede decir que exista una jerarquía establecida en relación a los diversos instrumentos. Cierto que en algunas épocas algunos instrumentos se han impuesto por encima de los demás. Así en el período New Orleans (1900-29) la trompeta jugó un papel preponderante seguida del clarinete. Durante la Swing Era, o sea, a partir de 1935, el saxo tenor adquirió una importancia creciente en el seno de las orquestas y, ya en los años cuarenta, el saxo tenor pasó a ser el instrumento rey.

El piano no se puede decir que haya tenido períodos especialmente destacables, pero es cierto que, a lo largo de toda la historia de la música popular negra norteamericana, ha tenido una presencia constante y de innegable importancia. Ya antes de la aparición del jazz propiamente dicho como música instrumental, las composiciones para piano llamadas Ragtimes contaban con un buen número de intérpretes, algunos de ellos, negros o criollos, ya daban a sus interpretaciones la pulsación rítmica que definiría la música de jazz. También en los ambientes de esta música tan arraigada en la comunidad afroamericana como el blues, sobre todo, en el llamado blues urbano, el piano tuvo una presencia constante como instrumento solista o de acompañamiento. Justamente en este ambiente surge uno de los estilos más característicos del piano-jazz: el boogie woogie, estilo que se define por el juego de mano izquierda y que ha dado lugar a muchos de los ritmos modernos como el Rock & Roll.

En Harlem de New York aparece durante los años veinte el estilo del piano stride, también caracterizado por un movimiento continuo a base de saltos de la mano izquierda del pianista.

Muchos de los estilos de piano han sido creados por intérpretes de gran personalidad como Jelly Roll Morton, Earl Hines, James P. Johnson, Willie The Lion Smith, Fats Waller, Art Tatum, Teddy Wilson, Milt Buckner (creador del estilo de block chords), Avery Parrish, Nat King Cole, Erroll Garner, Thelonious Monk, Oscar Peterson, Ray Bryant, Ahmad Jamal, etc. Todos ellos han tenido influencia en los múltiples pianistas que han ido surgiendo en cada época hasta nuestros días.

El piano ha tenido también una importante presencia en el jazz de gran orquesta y algunos de los directores de las big bands más famosas han sido magníficos pianistas que desde el piano han dado vida a sus formaciones: Fletcher Henderson, Duke Ellington, Earl Hines, Count Basie, etc.

Antes de la radio y el gramófono, existía un eslogan publicitario para vender pianos que rezaba: What Is A Home Without Piano! (¡Qué es un hogar sin piano!). Nosotros podríamos decir: ¡Qué sería del Jazz sin el piano!                 

 

Ricard Gili, Fundació Catalana Jazz Clàssic