El tratamiento de la voz en el jazz vocal
Desde siempre, la música de jazz se ha definido como una música de interpretación, no de composición. Queremos decir que no se puede hablar con propiedad de una composición o partitura de jazz, aunque muchos músicos de jazz han sido también excelentes compositores y sus composiciones nutren el repertorio de la mayoría de orquestas de jazz. Si queremos hablar de jazz con propiedad, debemos hacerlo refiriéndonos a la interpretación de un tema o de una composición determinada, sea cual sea y venga de donde venga; interpretación que debe presentar ciertas características que se concretan en una determinada forma de tratar el tema ejecutado. Resumiendo, el jazz no es lo que se toca sino el cómo se toca.
Dicho esto, para definir esta forma de interpretar que es el jazz, debemos referirnos a dos características esenciales: el tratamiento del ritmo (lo que recibe el nombre de swing) y el tratamiento del sonido (la forma de hacer sonar los instrumentos).
El tratamiento del sonido en los instrumentos debe incorporar los elementos expresivos propios de la forma de cantar de los afroamericanos. Y aquí llegamos a donde queríamos llegar: La forma de cantar natural de los afroamericanos, que ya se manifiesta en los cantos religiosos (Negro Spirituals y Gospel Songs) y en los cantos profanos (Blues), se caracteriza por un conjunto de rasgos como son: el ataque seco de las notas, las inflexiones de la voz, el vibrado rápido al final de las notas mantenidas, los sonidos guturales (llamados growl), etc. Todos estos recursos ya eran utilizados por los predicadores afroamericanos y por los cantantes de blues y han pasado de forma lógica y natural a los intérpretes vocales, hombres y mujeres, del mundo del jazz. Con estos recursos, los cantantes de jazz llegan a transmitirnos un tipo de sensaciones y emociones muy particulares, especiales y de una intensidad extraordinaria.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que existen intérpretes afroamericanos que, habiendo estudiado en academias y conservatorios de música clásica, su manera de interpretar nada tiene que ver con el jazz. Son los casos de grandes cantantes como Marian Anderson, Bárbara Hendricks o como el cantante y actor Paul Robeson. Aunque se les puede escuchar interpretando “temas de jazz”, aunque lo hagan, su forma es “clásica” y no “jazzística”. Esto debemos tenerlo en cuenta para no incurrir en errores de apreciación.
Son los nombres de Bessie Smith, Ethel Waters, Louis Armstrong, Jimmy Rushing, Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Big Joe Turner, Helen Humes, Dinah Washington, Ray Charles, Aretha Franklin, etc., quienes ilustran con toda genuinidad y brillo lo que es el jazz vocal.